A
37 años del golpe genocida, el frente juvenil del Movimiento Evita La Matanza,
marchó a Plaza de Mayo, por la memoria de los 30.000 compañeros detenidos
desaparecidos, por una Justicia democrática, para demostrar que sin
convicciones ni alegría nada se puede transformar positivamente y asumiendo lo
que falta, que solo cuenta con serias posibilidades de llevarse delante de la
mano de la compañera Cristina Fernández de Kirchner y la militancia que hoy
estuvo presente para seguir exclamando que ‘Nunca más’ y que ‘¡No nos han
vencido!’.
Cristina
es la conductora, la que hoy proyecta lo que vendrá y con una fuerza
inquebrantable realiza los cambios anticíclicos, mientras que en el llamado
Primer Mundo se juegan sus últimas fichas por no descender al infierno
neoliberal que supieron forjar desde un avance desmedido de la economía por
sobre todas las cosas, como en la década de los noventa que aquí en nuestra
Patria arrasó con esperanzas, puestos de trabajo, dejó en escombros la
educación pública y sentenció a morir a muchos compatriotas.
Hoy
fuimos a la Plaza de Mayo, como en años anteriores, a la Plaza de las Abuelas y
de las Madres, a la Plaza manchada con sangre de aquel diciembre de 2001, a la
Plaza que cuando se derrumbaba el proceso de reorganización nacional la C.G.T
se le plantó, a nuestra Plaza donde un lejano 17 de octubre de 1945 cientos de
miles exigieron ver y escuchar a Perón, dando origen al peronismo, ese
peronismo que hoy 24 de marzo de 2013 seguimos manteniendo a pesar de tantas
muertes, persecuciones y proscripciones que vimos renacer de la mano del flaco
Kirchner un 25 de Mayo de 2003, con apenas el 22% de los votos.
JP
Evita La Matanza. Prensa.
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