lunes, 6 de junio de 2011

0 Reflexiones de un militante. Por Lisandro Arijón.

Hace algunos días en alguno de mis debates vía Twitter con compañeros de agrupaciones políticas/sociales me dejaron un link a la siguiente página  http://www.movimiento-evita.org.ar/?p=1682Para quien no tenga tiempo ni ganas de abrirlo les comento que es un documento del Movimiento Evita, al cual pertenezco (JP Evita La Matanza), apoyando al gobernador de Formosa Gildo Insfrán.

Hasta hace 6 o 7 meses yo sabía pocas cosas de quien gobierna la provincia de Formosa desde 1995, estaba al tanto que era un gobernador del PJ y que apoyaba a Cristina. Pero, como mi vida cambio tanto en los últimos meses, hoy en día conocer a Insfrán y leer el documento del Movimiento Evita me llevan a un nivel de angustia personal que necesito escribir algo al respecto.

Cuando hoy digo “6 o 7 meses atrás” se mezclan y se confunden en mi cabeza dos hechos igual de trascendentes para mi vida, uno es la muerte de Néstor y el otro fue conocer a  Félix Díaz el cacique de la comunidad QOM La Primavera, a quien seguramente todos vieron por televisión cortando la 9 de Julio en reclamo de sus derechos y pidiendo justicia por los hermanos asesinados durante una violento desalojo en Formosa.

La muerte de Néstor Kirchner marco un verdadero antes y después en mí. El dolor que me provocó su desaparición física fue tal que me llevo a ponerle el cuerpo a una militancia que hasta ese momento pertenecía exclusivamente al ámbito dialéctico.

Llegue a la JP Evita de La Matanza por recomendación de alguien en el mes de noviembre de 2010. Me citaron en el Centro Cultural “El Eternauta” en la localidad de La Tablada y ahí estaba escuchando a dos cuadrazos hablar de la militancia, del rol de los jóvenes, de generar una mística, de disputar el poder real, de tener siempre en claro que nosotros estamos para llegar donde el Estado aún no llegó.

Ese día, esos dos compañeros, por unos minutos, me hacían olvidar que el mejor de todos nosotros se había ido. No era poca cosa.

Abrimos en el KM 35 de la ruta nacional 3 la Casa Popular Néstor Kirchner. Para semejante proyecto solo contábamos con una casa abandonada (cedida por un vecino) y nuestras ganas y convicciones, sin un solo peso ni puestito del ANSES, buscando apoyo de donde viniera. Y salió bien. Construimos algo que devolvió la esperanza a más de dos mil personas que viven en el barrio.[i]

Al mismo tiempo que inicié mi militancia en la JP Evita, acompañaba a Félix y familia en su lucha por ser escuchado primero en la pequeña carpa que había instalado en 9 de Julio, luego cuando fue internado y más tarde en el acampe devenido en pequeño asentamiento. Siempre intenté estar cerca de ellos, escucharlos, aprender… sobretodo eso, aprender. Estar cerca de ellos era estar cerca mío, de nuestra historia, nuestro origen.

Durante meses llevé el debate a todos los lugares donde iba, convencido de que la lucha de los pueblos originarios es nuestra, buscando respuesta a la esquiva y distante posición del gobierno nacional con el tema. Encontré compañeros que abrieron sus puertas a Félix y otros ni siquiera contestaron.Y sí, debo reconocer que sobre esto el kirchnerismo debe hacer lo antes posible una autocrítica. Y mi deseo de reflexión es dirigido, sobre todo, hacia los más jóvenes.

A quienes me decían que no era momento para romper con Insfran por las elecciones y los senadores con los que contaba les contesto con palabras de Néstor, cuando dijo en un encuentro con intelectuales de Carta Abierta, en la Biblioteca Nacional: “la racionalidad que nos piden es el comienzo de la rendición, que nos pongamos de espaldas al pueblo para cuidar la imagen. Decimos que no a la racionalidad traidora, sí a la racionalidad creativa, a favor del campo popular”.

Racionalidad creativa fue estar cinco meses en el acampe luchando junto a los QOM, suministrarles un humilde baño químico y unas carpas (el diputado provincial Fernando “chino” Navarro fue quien me ayudó a conseguirlas) para hacer mas digna la vida en esa plazoleta. Sin importar los lineamientos políticos de quienes ejercen momentáneamente cargos ejecutivos, llenos de convicciones y levantando bien alto la bandera de los DDHH. Nuestra bandera. Mal que le pese a unos cuantos.

Mantener una alianza con Insfran es estar de espaldas al pueblo de Formosa. Según datos que aparecen publicados en el último boletín de Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación sobre nacidos vivos, defunciones y mortalidad infantil de todo el país, Formosa se ubica primera en la lista de las estadísticas más preocupantes: es la provincia que mayor tasa de mortalidad infantil tiene y la segunda en mortalidad materna; en ambos casos muy por encima de la media nacional.[ii]

Les recuerdo que Insfrán gobierna desde 1995 y puede hacerlo hasta sus últimos días ya que reformó la constitución provincial para ser reelecto cuantas veces lo decida el pueblo formoseño, en 16 años creó un feudo donde un periodista no puede declararse como tal en un hotel porque si lo hace la policía visita a su dueño para informarse sobre todos los movimientos del visitante. Los QOM no alineados a Insfrán también sufren de persecuciones, autos frente a sus casas que los vigilan, amenazas y demás yerbas comunes por esas tierras del norte de la patria.

Evita define en su libro “Mi mensaje” a las personas como Gildo Insfrán como “los ambiciosos”. Dice:
Nunca buscan la felicidad del pueblo, siempre buscan más bien su propia vanidad y enriquecerse pronto.
El dinero, el poder y los honores son las tres grandes “causas”, los tres ideales de todos los ambiciosos.
(…) El poder y los honores seducen también intensamente a los hombres y los hacen ambiciosos… empiezan a trabajar para ellos y se olvidan del pueblo.
(…) Todo ambicioso es un prepotente capaz de convertirse en un tirano ¡Hay que cuidarse de ellos como del diablo!

Néstor nos pidió que seamos transgresores y, humildemente, creo que los jóvenes de la JP Evita ya dimos varias veces cuenta de ese pedido, por ejemplo cortando una autopista un 24 de Marzo para pedirle a Herrera de Noble y a Magnetto que nos devuelvan a los nietos, aun frente a la negativa de algunos que también pensaban en la imagen en un año electoral. Tan solo caminamos con la convicción de que para tener un futuro debemos mirar hacia el pasado con la dignidad de la verdad y la justicia.[iii]

Por ejemplo, poniendo plata de nuestro bolsillo para pagar alquileres de locales donde la gente se forma culturalmente, donde se da apoyo escolar para los más chicos, donde las bandas del barrio encuentran un lugar para armar festivales, donde nosotros discutimos política, donde los compañeros más grandes, víctimas del liberalismo “noventoso” terminan el secundario.

Todo eso que alguna vez me contaron dos cuadrazos cuando arranqué a militar se hace por convicción, porque creemos en una Argentina más justa, porque para nosotros la política es un medio de transformación social y no un fin en sí mismo.

Que el Movimiento Evita apoye a Gildo Insfran en Formosa me da vergüenza y lo repudio. Mi forma de entender la política hace que esa vergüenza se transforme en desafío, entendiendo ahora que los hombres transformamos realidades mediante la política. Será esa mi herramienta para intentar  transformar una realidad hacia adentro del movimiento (quizás esta nota sea el primer paso).

Un Movimiento no determina los ideales de un hombre, son los hombres quienes con sus ideales determinan los caminos del movimiento.

Espero que esta catarsis de un militante joven y muy inexperto sirva, humildemente, para la reflexión.




Lisandro Arijón. @lisandroarijon

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