lunes, 24 de mayo de 2010

0 TEXTOS DEL BICENTENARIO. IV. De la Fusiladora hasta el Bicentenario. BICENTENARIO DE LA PATRIA.

IV - De la Fusiladora hasta el Bicentenario. BICENTENARIO DE LA PATRIA.

A partir del golpe gorila de 1955 y en especial desde la asunción de Aramburu - Rojas, se inicia una etapa de represión y proscripción de las expresiones populares conocida como Resistencia Peronista. Las dictaduras represoras se alternan con gobiernos radicales débiles como el de Frondizi e Illia sobre los cuales las Fuerzas Armadas hacen sentir su nefasta presencia. Es una época de luchas, de huelgas, de elecciones anuladas y de violencia que se mantiene hasta principios de los años 70' con la Revolución Argentina iniciada en 1966 por Onganía.  Sin embargo, para esta época los militares se enfrentaban a una juventud cada vez más radicalizada, influida tanto por el proceso histórico argentino como por los sucesos internacionales. El Cordobazo del 69, una violenta rebelión de obreros y estudiantes, fue el antecedente de una serie de levantamientos en todo el país y de la actuación de diversos grupos guerrilleros. La acción de Montoneros, con la colaboración de la Juventud Peronista y la actividad de otras guerrillas menores, desencadenó el final de la dictadura y el regreso de Perón, quien designó candidato de su FREJULI a Héctor Cámpora, cercano a la izquierda peronista. La victoria popular de Cámpora duró poco debido a los violentos choques entre los sectores enfrentados del peronismo. El mismo Perón se presentó y ganó las nuevas elecciones y, en medio de una situación nacional de extrema violencia provocada por la acción de la Triple A y su caza de brujas, falleció. A su muerte, su esposa Isabel asumió con el ministro López Rega detentando el poder real. La situación empeoró aún más y en 1976 las Fuerzas Armadas encabezadas por el general Videla iniciaron un Proceso que dejó como saldo 30 mil desaparecidos, la violación de todos los derechos humanos, la prohibición de la actividad política, la multiplicación de la deuda externa y la destrucción del aparato productivo nacional. En 1982 el general Galtieri decidió, para legitimar el gobierno del Proceso, invadir las Islas Malvinas, acción que le costó a Argentina una derrota humillante pagada con la vida de miles de jóvenes.
Este hecho aceleró el regreso a la democracia en 1983, con la victoria del radical Alfonsín, quien inició el juicio a las Juntas aunque debido a la presión militar dictó las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Respetuoso de la constitución, la democracia y las instituciones, Alfonsín sufrió los levantamientos militares de Semana Santa, la rebelión guerrillera de La Tablada, los 13 paros generales y la hiperinflación, y cedió el gobierno al neoliberal disfrazado de caudillo popular, el nefasto C.S.M.
Durante la Segunda Década Infame (1989-1999) se privatizaron los principales servicios públicos y recursos naturales (YPF), se recortó el gasto público, se destruyó la industria local, se estableció una paridad ficticia entre el dólar y el peso, se indultó a los militares genocidas, se multiplicó la deuda con el FMI y Argentina quedó subordinada a los preceptos del Consenso de Washington.
Su sucesor, el inepto radical De La Rúa, continuó con el modelo desembocando en la crisis de 2001, con un corralito financiero, saqueos, cacerolazos, asambleas populares, presidentes fugaces y la presión del FMI.
Luego de la presidencia interina de Eduardo Duhalde, cuyo final se apresuró debido a la muerte de Kosteki y Santillán, reprimidos por su gobierno, comenzó un nuevo proyecto nacional y popular, el primero desde 1955, liderado por Néstor Kirchner y Cristina Fernández, que acumula como logros la salida de la crisis del 2001, la recuperación del empleo, la redistribución, la reducción de la desigualdad, de la pobreza y de la indigencia, el impulso a los salarios, la reestatización de las jubilaciones, la Asignación Universal por Hijo, el plan Argentina Trabaja, la política de Derechos Humanos, el juicio a los genocidas, la recuperación de nietos apropiados, la Ley de ADN, el nuevo sistema de Documento único, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el programa Conectar Igualdad, el impulso a la educación y la salud pública, la nacionalización de Aerolíneas y el Correo, la integración latinoamericana, el fortalecimiento del Mercosur, la presidencia de la UNASUR, el no al ALCA, el fin de la dependencia del FMI, el pago de deuda externa con reservas y no con ajuste, la cooperación con gobiernos populares como el de Evo Morales ante el avance derechista pro-yanqui en la región, la increíble superación de la crisis mundial de 2009, y la defensa de la soberanía de nuestras Islas Malvinas. Así, con logros, con esperanza y con mucho por hacer, nos encuentra este BICENTENARIO DE LA PATRIA.
MATÍAS SANCHEZ. JP Evita La Matanza.

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