0 11 DE MARZO DE 1973.

Dieciocho años habían pasado. Fusilamientos, bombardeos, represión, proscripción. La Resistencia, el levantamiento de Valle, la primera JP, el Cordobazo, los Montoneros, las FAR, el “Luche y Vuelve”. Dieciocho años de lucha popular culminaban en una victoria electoral, salida elegante propiciada por el régimen militar, pero salida al fin.

La elección de Perón, su leal compañero Héctor Cámpora, no era casual. La estrecha relación entre “el Tío” y la rama juvenil revolucionaria explican este guiño del General a la izquierda del convulsionado Movimiento. El acceso de militantes de la Tendencia a cargos legislativos, ejecutivos y universitarios daba lugar a la esperanza de un cambio profundo, verdaderamente revolucionario. Sin embargo, la primavera duraría poco.

Mucho tiempo y mucho dolor pasó desde ese 11 de marzo. Sin embargo, algo quedó. Los mismos que se horrorizaban de aquella victoria popular hoy temen un triunfo de Cristina en octubre. Los que acusaban a la izquierda peronista de “comunistas”, hoy acusan al gobierno nacional y popular de “montonero”, lo que es una ofensa para ellos, pero no para nosotros. Los que se horrorizaban ante la visita de Allende hoy salen espantados al escuchar el nombre de Hugo Chávez.

Pero hay una diferencia: la victoria de aquel 11 de marzo no se sostuvo en el tiempo. La de Néstor Kirchner en 2003, ese “nuevo Cámpora” que Mariano Grondona no quería para el país, lleva casi ocho años de avances con grandes posibilidades de continuar por cuatro años más. La historia nos dio revancha.

Seguramente mucha de esa alegría popular y ese ambiente revolucionario al reventar las urnas el 11 de marzo del 73' vuelva a reinar este nuevo 11 en Huracán, con toda la militancia respaldando al proyecto “K”, y sobre todo, cuando volvamos a reventar las urnas en octubre.

Matías Sánchez. JP Evita La Matanza.