Quizás porque era mi primera concentración masiva, que incluía micros, banderas y canciones que aún no me sabía.
Este no fue un 24 de marzo más en mi vida, este fue un 24 de marzo en mi nuevo rol de militante.
Nos juntábamos todos a las 11 horas en nuestro centro cultural “El Eternauta”. El arreglar con uno y con otros como llegábamos o a quien podía pasar a buscar fueron cosas de esas horas. Unos mates previos en la casa de Mauro fueron relajando la tensión muscular que me provocaba el momento.
Llegamos al “eter” primeros, abrimos el lugar y de a poco fueron llegando todos los chicos, éramos muchos, me daba placer escuchar a los “más viejos” contar con cierto orgullo de constructores como hace un año la cosa era bien distinta.
Allá arriba, por el primer párrafo, hablaba de mi rol de “militante”, si alguno está queriendo llamarme para que le cuente que es militar, esperen… yo también lo estoy descubriendo. Aunque algunas pistas ya les puedo ir dando… para empezar puedo decirles que militar es romper con ese tabique imaginario que fabricamos algunos que vacilamos entre los ideales políticos y sociales y la acción concreta.
Acción: Ejercicio de la posibilidad de hacer.
Simplemente eso, hacer… simplemente digo, aunque no sea tan fácil romper ese tabique. Y posibilidades hoy en día, les aseguro, hay por todos lados gracias a un tal Néstor Kirchner que, aunque hoy ya suene a frase hecha, nos devolvió a todos, SI A TODOS, las ganas de volver a utilizar la política como herramienta de cambio real.
Volvamos al micro, ese lugar donde me fui aprendiendo las canciones, donde me empapé de la mística de la JP Evita Matanza, la que canta reivindicando la lucha de compañeros asesinados, la que canta por Evita y nombrando al “pingüino, Chávez y Fidel”, saltando y golpeando para hacer aún más visible esa pasión que desata la convicción.
Llegamos al punto de encuentro, bajamos del micro, nos juntamos con gente de otros distritos y juntos caminamos pacíficamente, tan solo cantando y agitando nuestras banderas rojas y negras, hacia la autopista desde donde se ven los estudios de canal 13. En esa subida grabé en mi cabeza una de las imágenes que seguramente voy a contarles alguna vez a mis hijos y espero conseguir la foto para compartirla con ustedes junto a este relato.
Llegamos frente a ese lugar, a muchos metros de altura y desplegamos las banderas, seguimos cantando “Clarín - Magnetto devuelvan a las nietos”. Me detengo acá para decir que es muy importante que tanta gente joven pueda dar la lucha contra estos sectores concentrados de poder que fueron cómplices y socios de la dictadura más sangrienta y que lavaron sus penas de un modo muy perverso frente a la sociedad.
NUNCA vamos a permitir, nosotros los militantes, el OLVIDO ni el PERDÓN.
Para eso militamos, entre otras cosas que estoy descubriendo, para evitar que esta sociedad olvide que en este país aún quedan resabios de la barbarie y Clarín es uno de ellos.
Volvimos tarde y cansados, los cantos le cedieron el protagonismo al hambre y al sueño. Dejé a algunos compañeros en el camino y volví a casa pensando que cuando alguien me pregunte ¿Qué es militar? Este 24 de Marzo de 2011 y mis compañeros de la JP Evita Matanza me regalaron la primer respuesta.
Lisandro Arijon. JP Evita.
uyyyyyy uyy quema nene , orgulloso de tenerte como cumpa y compañero y rojo y negro es el pasado , rojo y negro es el presente y rojo y negro va ser el castigo y la justicia a los CULPABLESSSSS!!!! un abrazo a vos y a esos 24 guarros de la justicia social jaja
ResponderEliminarsaluda atte: @jekan_oeste algunas veces Hernan S AVINI