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El siguiente es un texto extraído de la página de H.I.J.O.S.
“El mundo es de la manera que lo nombramos y de a poco vamos sintiendo que la impunidad empieza a llamarse Justicia en Chaco: el 3 de junio comenzarán a ser juzgados algunos de los genocidas de la “Masacre de Margarita Belén”.
Después de casi 34 años, esos asesinos serán juzgados por sus víctimas, entre ellas Néstor “El Flaco” Sala, que fue fusilado esa noche que separaba al 12 del 13 de diciembre de 1976.
Sabemos que las luchas son colectivas, pero hoy queremos hablar del Flaco, el padre de nuestros compañeros Maru y Juan, el abuelo que no pudieron conocer Ulises y Mateo, el compañero del cual se enamoró Mirta, el militante y luchador. Y queremos hacerlo porque las ausencias duelen, pero la lucha repara.
Recordamos a los compañeros en vida, en lucha, en resistencia. Y ahí estaban ellos: las 22 presas y presos políticos que fueron masacrados cerca de la localidad de Margarita Belén, en Chaco. Eran Néstor Sala, Patricio Blas Tierno, Carlos Zamudio, Luis Ángel Barco, Roberto Yedro, Delicia González, Luis Díaz, Fernando Piérola, Raúl María Caire, Julio Pereyra, Carlos Alberto Duarte, Carlos Tereszecuk, Manuel Parodi Ocampo, Luis Arturo Fransen, Ema Beatriz Cabral, Soñéz Reinaldo Zapata, Mario Cuevas y dos mujeres y tres hombres más cuyas identidades aún se desconocen.
Hay una costumbre en Resistencia: todos los años, la noche del 12 al 13 de diciembre se pasa entre compañeros, en la calle, en el pueblo, en la vida. Porque es la forma de recordar tanta lucha y resistencia. Los vecinos, vecinas y familiares de los fusilados nos juntamos en una vigilia en la Plaza. Nunca faltan los Piérola, los Quintana y tantos otros para zapar, cantar victoria, tomar tereré entre los recuerdos de los asesinados y desaparecidos y las fotos de esos compañeros que luchaban para defender la vida. La lucha está en la calle, de donde nunca pudieron arrancarla.
Margarita Belén queda cerca de Resistencia. Su cielo es tan inmenso como la tierra que fue testigo de la Masacre. Ahora hay recuerdos por todas partes. Los pobladores dicen que los compañeros están ahí, de noche, andando la vida desde la muerte. Como si nunca los hubiesen matado del todo. ¿Será porque sus hijos siguen luchando?, ¿o porque Mirta sigue de pie?, ¿o porque la Brigada de Investigaciones, ex centro clandestino, hoy es un espacio recuperado para promover la memoria y los Derechos Humanos?
Los asesinos son tales y nunca dejan de serlo. A los compañeros los torturaron casi hasta la muerte, luego los fusilaron en un traslado y quisieron simular que esas balas se debían a un intento de fuga, pero todos sabían que era mentira: todos los presos de la Brigada de Investigaciones, la Alcaidía y la Unidad Penitenciaria Número 7 habían sido testigos de la planificación de la Masacre. Era muy difícil mentirle a tantos ojos.
Al día siguiente, los asesinos se reunieron a comer un asado lleno de impunidad, para celebrar la Masacre. Pero la noche anterior, el Flaco, torturado pero lleno de resistencia, se encargó de decir que los llevaban a la muerte: todos los que estuvieron ahí recuerdan sus gritos denunciando que los estaban matando, que todos supieran, que todos fueran testigos para buscar Justicia en el futuro.
Hoy estamos acá, contando la historia. De a poco, de manera colectiva, vamos reconstruyendo lo que hicieron los genocidas y narramos las cosas como fueron.
En Margarita Belén hubo una masacre y el pueblo lo supo desde el principio. Ahora puede decirlo y juzgar a los asesinos y eso no pasa todos los días. Hay un antes y un después en Chaco: nada será igual una vez que hayamos hecho realidad el Juicio y Castigo por esa Masacre tan simbólica del plan de exterminio de la dictadura. Entre todos y todas vamos sumándonos al camino de Maru, que junta pedacitos de recuerdos de los compañeros de su papá para armar su historia, esa tan necesaria historia, que la acerca a su papá y la aleja de la impunidad. Esa historia  que depende de los recuerdos y esa historia que espera Justicia.
Quizás esa sea parte de nuestra tarea reparadora y de lucha: contar la historia de los compañeros y compañeras, tal cual la puede armar la memoria colectiva, y que en el futuro se sepa que los compañeros lucharon y resistieron, que los asesinos torturaron y mataron, y que si hay Juicio y Castigo el futuro puede ser otro.”
Los lugares donde funcionaron los  Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio actualmente son  Espacios de la Memoria sitios recuperados  que  deben ser testimonio de lo que allí ocurrió, de los detenidos- desaparecidos que allí estuvieron y de su identidad colectiva como luchadores sociales. Trabaja articulando esfuerzos con vecinos y organizaciones barriales de cada Ex-CCDTyE, ex detenidos, familiares de detenidos-desaparecidos, Organismos de Derechos Humanos y las distintas reparticiones del Estado involucradas.
Todo el trabajo de las comisiones de los Ex-CCDTyE constituyen una forma de avanzar en torno a la promoción de la memoria por el genocidio sufrido en nuestro país. Alrededor de 40 represores están siendo juzgados por sus crímenes cometidos en el marco del Terrorismo de Estado. Pero sólo esos pocos. Los demás gozan de impunidad. Incluso tenemos el ejemplo más emblemático, que es el del genocida Eduardo Emilio Massera, que fue declarado “inimputable” en la Argentina, mientras es juzgado en ausencia en Italia.
Y el paso del tiempo es la nueva estrategia de estos asesinos, que intentan seguir demorando los Juicios con pretextos de problemas de salud. ¿Pero es no casual que un promedio de dos o tres represores por Juicio tenga problemas de salud en pleno proceso?, ¿No es casual que el genocida Bussi tenga una “descompensación”, cuando la semana anterior intentaba interrogar a sus propias víctimas en el Juicio?, ¿No es casual que el asesino Luis Abelardo Patti esté internado justo antes del Juicio en su contra y nos enteremos que sale de paseo?. No, no es casual: es IMPUNIDAD. Ya lo vimos a Bussi, a través de la televisión, reivindicando sus crímenes frente a los jueces, testigos, sobrevivientes, familiares y todo el país que lo veía por televisión. Nunca negó su responsabilidad en el plan sistemático de exterminio. Los genocidas y sus cómplices están en su mayoría sueltos.
Algunos nunca fueron identificados.                                               
Por eso les reiteramos a los vecinos y vecinas que estén alertas, porque pueden vivir en el mismo barrio. Ya lo dijeron los compañeros de la Regional H.I.J.O.S. Paraná, ante el pedido de arresto domiciliario del represor Alberto Rivas: “Señores Jueces, con los genocidas en las calles la democracia tiembla”. Ver a los genocidas en el banquillo es el fruto de una lucha de todos. Porque juntos logramos la nulidad de las leyes que le daban el marco legal a la impunidad: la de Obediencia Debida y Punto Final. Ahora necesitamos volver a ser ese TODOS, pero esta vez en los Juicios. Al ser Orales y Públicos pueden ser presenciados por todas las personas.
Estos Juicios son hechos históricos: los asesinos del pueblo están siendo juzgados. Pero ellos siguen alimentando la impunidad, cuando se burlan de la Justicia, cuando mantienen los pactos de silencio y no nos dicen a todos qué hicieron con los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos; y cuando siguen callando dónde están los 400 jóvenes apropiados que todavía no conocen su identidad. Los genocidas están gozando del derecho de los Juicios, algo que les impidieron a sus víctimas. Pero las Madres y Abuelas también sienten el gran paso del tiempo, esperando y buscando saber qué pasó con sus hijos y nietos.
Esa es la historia del tiempo irrecuperable, el resto es otra estrategia de la impunidad. Comienzan a ser juzgados ocho represores más. Todos ellos participaron en el ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “El Vesubio”, donde hubo alrededor de 2.500 compañeras y compañeros detenidos-desaparecidos.
Sólo sobrevivieron alrededor de 200 de ellos y ahora serán testigos en el Juicio: estarán cara a cara con quienes hace más de treinta años eran sus secuestradores y torturadores, pero esta vez las cosas estarán en su lugar.
Los genocidas imputados, Pedro Alberto Durán Sáenz, Héctor Humberto Gamen, Hugo Idelbrando Pascarelli, Ramón Antonio Erlán, José Néstor Maidana, Roberto Carlos Zeolitti, Diego Salvador Chemes y Ricardo Néstor Martínez, serán juzgados por sólo 156 de sus víctimas. Entre ellos, Haroldo Conti, Héctor Oesterheld, Raymundo Gleyzer y también María Teresa Trotta y Roberto Castelli,  padres, trabajadores: “Tere” y “Beto” tenían una hija, Verónica, y esperaban una segunda, que nació en cautiverio, porque “Tere” estaba embarazada de 6 meses y medio cuando los secuestraron el 28 de febrero de 1977.

A fines de 2008 Verónica pudo conocer a su hermana, quien recuperó su identidad, tras vivir más de 30 años sin conocer su origen.
Como Francisco Madariaga Quintela, que supo la verdad sobre su identidad hace pocos días y pudo encontrarse con su papá, Abel, que lo buscó incesantemente y ahora desborda de alegría. Todavía faltan 400 abrazos como, esos que duran todo la vida y que son capaces de resumir toda una vida.
Después de mucha lucha logramos ver la hora de la Justicia. Esta vez la de los Tribunales, la que se escribe con mayúscula; y no solo con la condena social, con la condena social. Esa que no lo dejó al Turco Julián tomar su café tranquilo en un bar a la vuelta del Congreso, o la que nos avisó que Massera violaba el arresto domiciliario, la misma que nos avisa cuando sospecha que un vecino fue represor o que un conocido puede ser un apropiador.
Ahora, queremos hacer visibles los Juicios y  lograr el  Castigo a todos los genocidas, cómplices, beneficiarios e instigadores. Hasta hace poco era un anhelo, pues los gobiernos que sucedieron a la dictadura se las ingeniaron para garantizarles la impunidad a los responsables del Genocidio argentino. Sin embargo, en agosto de 2003 el Congreso de la Nación declaró la nulidad de las leyes de impunidad de: Punto Final y de Obediencia Debida, y en junio de 2004 la Corte Suprema falló a favor de su inconstitucionalidad. Así, se abrió la posibilidad de condenar a los responsables del Terrorismo de Estado. El primer desafío fue impulsar la persecución penal a los genocidas por secuestro, torturas, desaparición forzada y homicidio de nuestros familiares detenidos – desaparecidos y por la apropiación de nuestros hermanos nacidos en cautiverio.
Los crímenes de lesa humanidad ocurridos entre 1974 y 1983 no pertenecen al pasado. Siguen cometiéndose son los desaparecidos en democracia, mientras no estén presos todos los responsables persistirá la impunidad.
El enjuiciamiento y condena de los genocidas permitirá conocer la verdad sobre el destino de los detenidos - desaparecidos y recuperar la Justicia. Su ejercicio es pilar fundamental de las sociedades democráticas para evitar que se repitan hechos similares en Argentina o en el mundo.
El Terrorismo de Estado fue parte de la estrategia diseñada por las clases dominantes para aplicar un modelo económico para pocos, que excluyera a las mayorías de nuestro país. Estamos convencidos que la lucha por el Juicio y Castigo se inscribe en un desafío mayor: la construcción de un país para todos, con justicia social -trabajo, educación y salud. Mientras se tenga  memoria, de que el poder no es sinónimo de  impunidad, nunca más permitiremos la repetición de la historia. Los juicios deben ser públicos y transmitidos a todo el país, y hasta donde lleguen las señales satelitales de T.V.  Porque el mundo debe saber que quien asesina, tortura, secuestra, saquea y se apropia de niños, tiene su juicio y su condena  que los delitos de lesa humanidad (no proscriben) y  se pagan con cárcel común.
Que los familiares al fin podremos lograr elaborar el tan anhelado duelo y podremos dejar descansar en paz su memoria no así sus ideales pues tomamos como bandera los ideales por los que ellos ofrendaron sus vidas y los hicimos nuestros para poder ver el país que ellos soñaron.
(*) Para la elaboración  de la presente editorial se consulto material de H.I.J.O.S. MADRES DE PLAZA DE MAYO. ABUELAS DE PLAZA DE MAYO. EL LIBRO “CON VIDA LOS LLEVARON” AUTOR SR. REYNALDO CASTRO  Y MATERIAL BIBLIOGRAFICO DE LA CONADEP.

Dina Cardoso. JP Evita La Matanza.
Sobrina de AVELINO BAZAN. DETENIDO DESAPARECIDO DE JUJUY 1978.

Reflexiones desde el pórtico norte de la Patria.

Se  agradece a todas las instituciones por el esfuerzo y la Lucha mantenida la que no nos permitió bajar los brazos, es cierto que falta mucho todavía, pero tengo la esperanza que pronto se concretaran los juicios a todos los culpables y sus cómplices civiles.
En esta instancia no puedo dejar pasar la oportunidad de nombrar a los Blaquier, dueños del ingenio Ledesma (papelera-azucarera), que tuvieron una marcado compromiso y participación con la dictadura; en la recordada Noche del Apagón en Libertador General San Martin de Jujuy, donde desapareciera el intendente Dr. del Pueblo Aredes Luis Ramón. Otra empresa cómplice fue la Compañía Minera de Mina el Aguilar que se encargaron de “denunciar” a los obreros y miembros del sindicato SOMA por los hechos ocurridos en el año 1964 durante “El Aguilarazo” claro que omitieron y siempre omiten el sistema de esclavitud al que tenían sometidos a ambos pueblos en  cuyas empresas trabajaban desde niños por vales, no existía el sueldo con dinero, que era recibido en las “provedurias” de la misma empresa que expendían los alimentos a altos costos. 
Faltan muchas cosas que expresar, entre ellas la visión de futuro y de formación profesional que tenían de nuestro futuro, nuestros desaparecidos bregaron por todos sin distinción de banderías políticas sino con la misión de que todos los pobres estén en igualdad de condiciones de educación con posibilidades de formarse como profesionales obteniendo estudios universitarios. Y fue tal, la visión de Futuro que poseían que muchos crearon algunos sindicatos, otros los recuperaron y otros más lograron el reconocimiento nacional de ellos. La búsqueda de esa equidad fue la que se llevo sus vidas; esto que les digo en mis últimos párrafos corresponde a la experiencia e investigación personal pero tengo la certeza que estas historias se multiplican en todo el país y no difieren mucho unas de otras.
Estas y otras miles de injusticias fueron las que movilizaron a nuestros héroes porque son eso HEROES  revolucionarios que querían cambiar ese despótico sistema en el que Vivian  por DIGNIDAD JUSTICIA Y VERDAD.

Dina Cardoso. JP Evita La Matanza.
Sobrina de AVELINO BAZAN. DETENIDO DESAPARECIDO DE JUJUY 1978.