jueves, 22 de julio de 2010

0 Parte 1 de 4. EVA PERÓN. LA REVOLUCIÓN TIENE NOMBRE DE MUJER.

EVA PERÓN. LA REVOLUCIÓN TIENE NOMBRE DE MUJER.
7 DE MAYO DE 1919 - 26 DE JULIO DE 1952 - ETERNAMENTE EN EL CORAZÓN DEL PUEBLO Y EN EL ALMA DE LA PATRIA.

PARTE I. SU VIDA.

Nacida el 7 de Mayo de 1919 en Los Toldos, partido de General Viamonte, provincia de Buenos Aires, María Eva Duarte ocuparía un papel protagónico en la historia de la liberación argentina del imperialismo y la oligarquía vendepatria, despertando el amor popular y el odio de la oligarquía incluso aún más que el propio General Perón.
Su padre Juan Duarte mantenía una doble vida, con su madre Juana Ibarguren por un lado y con su familia reconocida en Chivilcoy por el otro, hasta que decidió abandonar a sus hijos "naturales", comprometiendo gravemente la situación económica de Juana y sus pequeños Juan, Blanca, Elisa, Erminda y María Eva.
Su infancia se vio condicionada por la pobreza en un país donde todavía ni siquiera asomaba la idea del Justicialismo. Su madre hacía esfuerzos sobrehumanos para mantener a los cinco pequeños y enfrentar las carencias típicas de las familias humildes argentinas: vivienda, salud, educación, y lo más duro, ropa y alimentación. María Eva vivió en carne propia el drama de la pobreza. Conoció también los prejuicios de los sectores más conservadores de la sociedad, las clases altas, que la miraban de reojo por ser una “bastarda”. Pero no fue lo único que aprendió de la "gente decente". Comprendió la indignidad de la "beneficencia" que ellos, los ricos, hacían con los pobres para demostrar lo generosos que eran, pero sobre todo, para dejar clara la diferencia de poder económico y posición social entre unos y otros.
Desde niña hacía notar su talento para la actuación, la poesía y el canto. Tenía destino de artista. Y lo fue. Luego de un buen tiempo de vivir en Junín junto al resto de la familia, por fin llegó a la ciudad de Buenos Aires. Como tantos “cabecitas negra” que venían a ganarse la vida en la gran ciudad, el centro político y económico de un país gobernado por la oligarquía sometida al imperialismo británico, sostenida en el poder por el fraude y beneficiada por la explotación del proletariado que, en unos años, habría de tomar las riendas del país a través del Movimiento Peronista.
Sus primeros años en la ciudad fueron difíciles, subsistiendo gracias a papeles menores en distintas obras teatrales y películas y participaciones en programas radiales. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado. Era enero de 1944 cuando un terremoto dejó a la provincia de San Juan en ruinas. La Secretaría de Trabajo y Previsión, a cargo de un coronel llamado Juan Perón, se abocó a la organización de distintas actividades con el objetivo de reunir recursos para auxiliar a los damnificados. Entre ellas, el festival artístico del 22 de enero en el Luna Park. Entre los numerosos artistas que concurrieron a aportar su colaboración, se encontraba María Eva Duarte. Entre los representantes del gobierno nacional en el poder desde la revolución militar del 4 de junio de 1943, se encontraba el coronel Juan Domingo Perón.
Juan Perón ya era el Coronel del Pueblo. María Eva Duarte, la niña humilde, la actriz, la artista, pasaba a ser, desde ese “día maravilloso”, la Abanderada de la Revolución más importante que vivió la Argentina en su historia. Ahora era “Evita”.
Matías Sánchez. JP Evita La Matanza.

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